lunes, 2 de julio de 2007

BUSCA UNA PAREJA PARA PONERTE EN FORMA

Cuatro consejos para seguir de a dos:

Motivación en compañía. Es difícil seguir una rutina cuando eres el único que te empuja. ¡Es fácil hacer trampas! Por eso yo voy al gimnasio. Me gusta rodearme de gente que se está dejando la piel tanto como yo. Un entrenador personal puede ayudarte a establecer una rutina y es una buena elección si estás empezando y no sabes cómo usar alguno de esos aparatos que parecen máquinas de tortura.

También puedes probar una clase de step o de kickboxing. Si tienes un buen profesor, hará que te esfuerces y te entretengas al mismo tiempo.

Las dietas no funcionan. ¡Para ya esta locura! Las dietas drásticas son peligrosas. Al menos, eso es lo que dicen los profesionales. Cualquier nutricionista te dirá que el camino hacia una vida sana pasa por una alimentación saludable junto con un programa de ejercicio. Y el secreto para una vida sana es concentrarse en lo que quieres. Si lo que quieres es ser una persona más sana, y no solo una persona más delgada, elegirás las mejores comidas para ti, como fruta, verdura y pescado, que son más bajas en grasa y calorías.

No te sacrifiques. Muchos de nosotros tendemos a tirar la toalla si no podemos comer lo que más nos gusta de vez en cuando. Si eliminas todas tus comidas favoritas por completo, acabarás como un lunático, sentado en el suelo de la cocina, devorando una tarta entera. Es cuestión de equilibrio. Por ejemplo, está bien que te des un capricho y compres un helado de vez en cuando, aunque deberías cenar un poco menos esa noche. Si controlas la cantidad de comida que comes y eliges comidas sanas y bajas en grasa la mayoría de las veces, también te puedes dar algún capricho de vez en cuando.

El deporte es lo primero. Haz que el ejercicio sea una de tus prioridades. Es fácil pensarlo, pero ni las mejores intenciones del mundo te librarán de esos muslos flácidos si no haces nada para combatirlos. Si te tomas el ejercicio en serio, se convertirá en algo tan importante como pagar las facturas a tiempo. Es probable que acabes programando tus otras actividades en función de tu sesión de ejercicio. Una vez que estés dentro de la rutina y empieces a ver los resultados, estarás más motivado para seguir haciendo ejercicio – y ¡caber dentro del bañador!

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